Éste es Beni , acudió a nuestro centro con un cuadro alérgico en el que presentaba gran inflamación en los belfos y sobre todo en su lengua, manifestando gran sialorrea (babeo). Está sintomatogía es típica al haber estado en contacto con la oruga procesionaria.

 

Beni tuvo que quedar hospitalizado con tratamiento y continuar con revisiones periódicas y sesiones de láser porque su lengua quedó muy afectada.

Nuestros animales sienten gran curiosidad por estas orugas que se mueven en fila y al olisquear entran en contacto con los pelos de las mismas, provocando así esta reacción alérgica, por lo que es importante acudir a un centro veterinario lo más rápido posible.

 

Beni evoluciona favorablemente aunque ha perdido una parte de la lengua por necrosis, tras una semana de sesiones con láser hemos logrado parar la necrosis de su lengua y se encuentra mejor.

 

Recordad siempre evitar en esta época del año los pinares , o bien en caso de duda, mantener a nuestros perros atados para evitar el contacto con estas orugas.